Tegucigalpa, 17 de febrero de 2023. La Plataforma Somos Muchas por la libertad y vida de las mujeres rechaza el fallo negativo de la Corte Suprema de Justicia ante el Recurso de Inconstitucionalidad que habría permitido la despenalización del aborto por 3 causales.
Ante el fallo con fecha del 13 de enero de 2023 emitido por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, y notificado 24 horas antes de finalizar la vigencia de esta sala, nos pronunciamos de la siguiente manera:
Después de la modificación de la Constitución de forma irregular en enero 2021, sin espacio al diálogo honesto y en menos de diez días, se elevó a rango constitucional la penalización absoluta de aborto en Honduras. Este acto fue duramente señalado por organismos internacionales de derechos humanos.
La Plataforma Somos Muchas, junto a 20 organizaciones de sociedad civil, derechos humanos y feministas, presentamos un recurso de inconstitucionalidad para revertir la malintencionada reforma constitucional y avanzar en el reconocimiento del derecho al aborto cuando es producto de una violación sexual, si pone en riesgo la salud y vida de la mujer, y cuando el feto tiene posibilidades nulas de vida fuera del útero.
Desde la admisión del Recurso de Inconstitucionalidad el 4 de junio del 2021, se presentaron ante la Sala Constitucional declaraciones expertas internacionales de carácter médico, de derechos humanos y jurídicos para que estos argumentos fuesen tomados en consideración en la toma de decisión de la Corte. Pero leyendo el fallo, queda claro que ni siquiera las leyeron.
La Corte Suprema de Justicia ha ignorado sistemáticamente la necesidad de justicia sexual y reproductiva, y por tanto condenamos que ese pleno de Magistradas y Magistrados haya decidido golpear una vez más la dignidad y autonomía de niñas, mujeres y demás personas con capacidad de gestar.
No nos sorprende, pero sí nos indigna que una de las decisiones finales de esta Sala Constitucional haya sido sentenciar a las niñas, mujeres y demás personas con capacidad de gestar a vivir una vida que ya no les pertenece, a una indefensión, a saber que su salud y vida no son prioridad, a una ley que les condena a embarazos forzados, maternidades impuestas, a la cárcel y la muerte.
Nuestra convicción de vivir en un país donde cada embarazo y cada maternidad sea deseada sigue intacta, porque seguiremos creando estrategias para lograr una Honduras en donde se respete el derecho a decidir.
A la nueva Corte Suprema de Justicia, le recordamos la enorme deuda de este país con las niñas, mujeres y demás personas con capacidad de gestar, y esperamos sus decisiones sean justas y solidarias.