Tegucigalpa, 8 de marzo de 2024. En el marco del Día Internacional de la Mujeres – 8M, desde la plataforma Somos Muchas quisiéramos expresarnos con alegría y tranquilidad, pero la realidad es otra. Hoy alzamos nuestras voces desde la digna rabia, reconociendo que vivimos en una Honduras donde las violencias contra las mujeres en toda su diversidad siguen aumentando.
Es por eso que nos pronunciamos de la siguiente manera:
- Señalamos que la militarización, el autoritarismo y las agresiones dirigidas hacia mujeres luchadoras, defensoras, activistas, feministas y empleadas gubernamentales son prácticas abusivas e injustificadas. Condenamos estos actos, nos solidarizamos con las compañeras afectadas y exigimos medidas concretas por parte del Estado para proteger y garantizar sus derechos.
- Resaltamos que las apuestas desde los movimientos sociales, con sus protestas y distintas expresiones no debilitan a los gobiernos, sino que fortalecen las democracias. Es vital que el gobierno mantenga espacios de diálogo abiertos, respetuosos y productivos que consideren estas lecturas y demandas y que no deje que presiones antidemocráticas y antiderechos les haga retroceder sobre apuestas legítimas de derechos humanos.
- Vemos con preocupación cómo ha incrementado el discurso de odio contra la educación sexual científica y laica, la despenalización social y legal del aborto, e incluso contra propuestas tan necesarias como la Ley Integral contra las Violencias hacia las Mujeres. Es necesario reconocer las situaciones difíciles y particulares que enfrentamos las mujeres y niñas hondureñas diariamente, y que eso nos permita construir colectivamente un futuro donde la empatía, el respeto y la solidaridad definan nuestra sociedad.
- Como feministas, identificamos la importancia de mantener un diálogo honesto y constante entre nosotras. Este diálogo nos debe permitir interpelarnos, compartir desacuerdos y puntos en común, y seguir construyendo este movimiento. Abrazamos los esfuerzos de organizaciones, colectivas y otros espacios que han llamado a diálogos, ya que cada uno de ellos es necesario.
- A quienes resisten y construyen feminismo desde su trabajo, sus hogares, sus centro de estudios, las calles, de manera virtual o activista: ¡Gracias! Esperamos que se estén cuidando, cuenten con una red de apoyo sólida y tomen las pausas que sean necesarias para continuar en esta lucha.
Deseamos que este 8 de marzo nos sirva para reconocer el camino recorrido, para recordar y saludar junto a quienes hemos caminado, para agradecer lo aprendido, reflexionar sobre nuestro activismo individual y colectivo y, sobre todo, para que sintamos la vigencia de nuestra apuesta.
Con digna rabia, esperanza y fuerza: ¡Luchamos, resistimos y transformamos!