El pasado 24 de abril, en el Congreso Nacional de Honduras se reanudó la discusión del nuevo Código Penal, esto abre las puertas a un avance significativo en la salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas del país que por años han sido vulneradas, ya que podría despenalizarse el aborto bajo tres causales.
Ante esto la plataforma de organizaciones feministas y de mujeres Somos Muchas, que desde el 2016 viene luchando por que se incluya en este Código el aborto bajo causales convocó el lunes pasado en horas de la tarde a un plantón pacífico en los bajos del Congreso Nacional, para ejercer presión en la decisión política de este órgano.
El plantón se desarrollaba con normalidad hasta que se hizo presente un grupo de mujeres y hombres con la autodenominación de provida y sin mediar palabra, irrumpieron en la protesta agrediendo verbal, física y psicológicamente a las mujeres que realizaban la acción.
“Nos empezaron a insultar, nos decían asesinas, pisonas, incluso uno de esos hombres le agarró el pecho a una compañera, nos estaban agrediendo” relató Fabi Rubio, quien se encontraba acuerpando la acción.
“Comenzaron a tirar semillas, agua, huevos, y hasta había una mujer con un cuchillo” relató Erika García, miembra de Somos Muchas, quien en medio de la acción resultó lesionada al impactarle una semilla en el rostro “Cuando empezaron a tirar las cosas, no me di cuenta y me pegó en la pancarta y en la cara… es lamentable que al no tener argumentos científicos recurren a la violencia” finalizó
Las agresiones por parte de feligreses religiosos fueron en aumento, mientras una de las mujeres del grupo anti derechos destruía con un cuchillo las pancartas de Somos Muchas y el resto del grupo se hincaba a orar.
Quienes pretenden sustentar con cánones sociales conservadores la penalización del aborto a pesar de las consecuencias negativas y mortales en los cuerpos y vidas de las mujeres, sólo demuestra lo polarizado que se puede encontrar la población con el tema, además nos recuerda la necesidad de la educación sexual científica, el respeto a la laicidad del estado y que la espiritualidad no debe limitar el derecho a decidir de las mujeres.
“La mujer decide, la sociedad respeta, el Estado garantiza y la iglesia no interviene.”
Puedes ver el vídeo aquí: Reacción violenta de antiderechos.